viernes, 28 de octubre de 2011

Comienza el otoño...y aquí empieza "El punto chic"!

Ante todo, muy buenos días o tardes a aquellos que os dispongáis a compartir conmigo esta pequeña aventura del blog. Como ya adelanto en su descripción, éste nace con la idea de servir de espacio de entretenimiento y de puesta en común de todo lo que nos entusiasma, de aquello que charlamos cuando compartimos un café con nuestras amigas. Intentaremos entre tod@s sacar algo positivo de nuestras experiencias y descubrimientos y alegrar así nuestras jornadas, que por la vida que llevamos a veces se convierten en una rutina gris y aburrida.

No es nada fácil ser una persona estilosa y con un punto chic, y me temo que a veces hay algo innato en todo ello, pero bueno, en la medida de nuestras posibilidades y desde una óptica divertida vamos a proponernos, siguiendo buenos consejos, mejorar un poquito y no dejar de lado esos detalles que nos convierten en especiales y dejan buen recuerdo nuestro allá por donde vamos.

Si he de ser sincera, la entrada del otoño me da un poco (o un mucho) de melancolía, ya que se aproxima el frío, los fines de semana lluviosos, entrar-salir del trabajo de noche, un poco más de reclusión y sobre todo, menos sol, menos excursiones, menos terrazas... en fin, que no es que me entusiasme demasiado la nueva estación. Pero este año quiero que sea diferente... quiero vivir el otoño de forma más positiva!

Por lo pronto, esta vez he hecho algo que siempre me ha costado horrores y que creo que por una vez he conseguido: Un cambio de ropa de temporada completo y en condiciones. Otros años me conformaba, por pereza e invadida por la melancolía otoñal, con un cambio "a medias", dejando a medio guardar ropa de verano o guardándola con soluciones "provisionales" (ya lo guardaré definitivamnte cuando apriete el frio, más adelante, de momento no lo guardo, no tengo tiempo, no tengo espacio...), sin llegar nunca a dejar mi armario listo.

Y otro error grave, guardar y guardar, o sacar y colgar prendas que sabes de sobra que no vas a ponerte, por si engordo, o adelgazo, o por si se lleva otra vez...que no! que mi armario, baúl, bajos de las camas, trastero...parecía un rastro! Nostalgias aparte y totalmente invadida por un sentimiento práctico, he desechado un montón de bolsas de ropa que esperan a ser entregadas a gente que realmente la necesita y que le dará buen uso.

En Córdoba puedes llamar a Caritas para que te informen de su punto de entrega, o bien a la ONG Madre Coraje o contactar con el Ayuntamiento, para que nos orienten de cómo darle una segunda vida a todo lo que ya no nos ponemos y que aún está en condiciones de ser utilizado dignamente.

Bueno, pues estamos a las puertas del fin de semana que para muchos puede ser puente de Todos los Santos, ideal para ponernos manos a la obra con esta "faena", que estoy convencida es imprescindible para ayudarnos el resto del otoño invierno, a racionalizar nuestras compras y a diseñar nuestros modelitos. Así que ánimo y al toro!